A medida que el cachorro va perdiendo la protección brindada por los anticuerpos de la leche materna, se hace vulnerable a enfermedades infecciosas. Las vacunas para perros ayudan a prevenirlas. De hecho, antes de iniciar la vacunación, el pequeñito debe permanecer resguardado y sin bañarse.
Durante su desarrollo, el cachorrito necesita de diversos estímulos externos (visuales, olfativos, auditivos). La vacunación lo prepara para ese momento tan importante que es la socialización. Sin embargo, debes tomar precauciones, pues no estará del todo protegido hasta completar el tercer ciclo de vacunas para perros.
Por ello, la manera más segura para enfrentarlo a múltiples estímulos es en ambientes controlados y por tiempo limitado. Es importante garantizar que las mascotas con las que interactúe estén sanas, ya sean perros adultos, cachorros, gatos, u otros.
Importancia de las vacunas para perros
Para empezar, el veterinario examinará exhaustivamente al animalito, lo desparasitará y confirmará que esté sano. Luego, establecerá un calendario individual de vacunación.
Las vacunas son fundamentales, puesto que protegen a cachorros y adultos contra enfermedades contagiosas e incluso mortales. Entre ellas, se incluyen peligrosas enfermedades zoonóticas, es decir, transmisibles a humanos, como la rabia.
Por ello es indispensable que todos nuestros peluditos cumplan con el plan de inmunización establecido:
- Sexta semana: aplicar la triple canina. Esta vacuna previene el moquillo, la hepatitis infecciosa y el parvovirus canino.
- Octava semana: se aplica la quíntuple canina, que además incluye la protección contra la parainfluenza y la leptospirosis.
- Décima semana: se repite la quíntuple.
- Duodécima semana: aplicar la primera dosis de la vacuna antirrábiaca.
Además, debes tener presente que:
- Algunas vacunas se refuerzan anualmente.
- Si adoptas a un perrito ya adulto y desconoces sus antecedentes médicos, es mejor brindarle el esquema completo de protección.
En algunos casos, es pertinente la inmunización contra la tos de las perreras (rinotraqueitis o traqueobronquitis). Por ejemplo: si se trata de un adulto que frecuentará parques para perros, o de un cachorro que acudirá a una guardería.
El carácter obligatorio u opcional de las vacunas para perros varía de un país a otro. Además, las características particulares del paciente son tomadas en cuenta por el médico. Para ello, se tienen en cuenta los siguientes aspectos: la edad, la historia clínica, el ambiente, los hábitos y estilo de vida.
Cuidados previos y posteriores a la vacunación
Ten siempre presentes los cuidados para un perro previos y posteriores a cada inmunización. Tu peludito podría sentirse un poco mal por un par de días: decaimiento, fiebre baja, inapetencia, vómito o diarrea, inflamación en el lugar de la punción. Si los síntomas persisten, se agudizan, o aparecen otros más graves, acude al veterinario.
El descanso es fundamental. Los cachorros son más sensibles, así que debes tomar medidas adicionales. En general, pero sobre todo en los pequeñines, una nutrición adecuada ayuda a fortalecer su sistema inmune. A su vez, algún suplemento vitamínico puede ser pertinente. Esto se complementa con la desparasitación y una correcta hidratación.
Independientemente de cada cuánto se debe bañar un perro, es mejor que no lo hagas justo después de vacunarlo: espera un par de días y, si es cachorro, un par de semanas. Probablemente no le suceda nada, pero es mejor evitarle el estrés y la mojada.
Recuerda que varias de las vacunas para perros son indispensables. Solo un especialista calificado puede asesorarte apropiadamente en esta materia. Bien inmunizado, ¡tu compañero estará con todos los cuidados que necesita!
Referencias bibliográficas
Animal´s Health. (2022). Nueva guía veterinaria para la vacunación de perros.
ATEUVES. (2016). Las enfermedades infecciosas y parasitarias habituales en cachorros.
Procuraduría Federal del Consumidor. (2016). Cuidados para el mejor amigo. Vacunas para perros.