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ToggleGarantizar la salud y bienestar de tu gatito implica prevenir posibles enfermedades. Para ello, la vacunación y desparasitación son factores importantes. Las vacunas para gatos se clasifican en básicas o esenciales, y no esenciales.
Las esenciales están indicadas para ellos, independientemente de su estilo de vida. Por su parte, las no esenciales se aplican en casos de mayor vulnerabilidad a ciertos patógenos.
Los gatitos deben esperar hasta las 8 semanas para poder recibir su primera inmunización. Pero no estarán completamente protegidos por un tiempo, así que deberán permanecer resguardados hasta entonces.
¿Cuál es el esquema de las vacunas para gatos?
El veterinario deberá examinar al minino antes de desparasitarlo y establecer su plan individual de vacunación. Este plan inicia con las vacunas básicas, a saber:
- Triple felina o triple vírica: para prevenir el calicivirus felino, la rinotraqueitis viral, y la panleucopenia felina, llamada también parvovirus felino o enteritis infecciosa, comúnmente conocida como moquillo.
- Tetravalente o Leucemia: para prevenir el virus de la leucemia. Esta se aplica si el paciente no da positivo para leucemia felina o leucosis, y si paseará fuera de casa.
Estas vacunas para gatos se deben aplicar de la siguiente manera, según su edad:
- 8 a 10 semanas: triple vírica.
- 10 a 12 semanas: leucemia.
- 12 a 14 semanas: triple vírica.
- 14 a 16 semanas: leucemia.
Ambas vacunas requieren un refuerzo anual. Aunque, dependiendo del acceso al exterior o a otros gatos, podría ser semestral, anual o cada 3 años.
Si adoptas un gato y desconoces si ha sido inmunizado, inicia con una primera dosis trivalente y refuerza dos semanas después. Luego, continúa con el protocolo.
Las vacunas para gatos son de suma importancia, ya que los protegen contra enfermedades que causan mayor morbilidad y mortalidad. Para algunas, aún no existe cura, solo tratamientos paliativos. Además, son altamente contagiosas y el paciente podría ser portador de por vida.
Vacunas no esenciales
La aplicación de estas vacunas depende del perfil de riesgo de tu gato: su ubicación geográfica, estilo de vida y nivel de exposición. Pero, si vas a viajar con tu felino, seguramente serán obligatorias.
Las más importantes son la antirrábica y la PIF (Peritonitis Infecciosa Felina). La antirrábica se debe aplicar a las 20 semanas del gatito. Mientras que la PIF se aplica a las 18 y se refuerza a las 22. Ambas vacunas requieren refuerzos anuales.
¿Qué hacer antes, durante y después de aplicar las vacunas para gatos?
Existen otras acciones que hacen parte de los cuidados para un gato en su proceso de vacunación. Por ejemplo, mantener una buena alimentación y desparasitarlo será de gran ayuda para fortalecer su sistema inmune.
Para disminuir el estrés de visitar al veterinario, puedes recurrir a terapias complementarias, como aromaterapia, acupuntura, homeopatía y medicamentos herbarios, entre otros.
Procura que el gato se familiarice con su transportín y lo considere un lugar seguro. Preferiblemente, busca un lugar de consulta que ofrezca un espacio separado de otros animales, esté libre de olores y ruidos fuertes, y cuente con estanterías altas durante la espera. Después de la vacunación, suelen aparecer reacciones leves: letargia, fiebre, reacciones en el punto de punción, vómito, inflamación facial o de los párpados, picazón. Afortunadamente, los efectos secundarios graves son poco frecuentes. En cualquier caso, notifícalo inmediatamente al especialista. Tu minino se aliviará en poco tiempo, ¡no te angusties! Ten presente que con las vacunas para gatos estarás protegiéndolo de por vida.
Referencias bibliográficas
ATEUVES (2021). Consejos para el manejo de perros y gatos en la consulta veterinaria. https://ateuves.es/consejos-para-el-manejo-de-perros-y-gatos-en-la-consulta-veterinaria/
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Sanz, L. (2020). Importancia de la vacunación triple felina en gatos. Revista Clínica Práctica de Medicina Felina, 5(17), 47-48. ttps://issuu.com/revistapracticademedicinafelina/docs/revistamedicinafelina17_issu/3